Sé que parece haber un constante debate por ahí en estos días entre profesionales de la salud, nutricionistas, y los medios, dando opiniones diferentes acerca de si vale la pena pagar precios ligeramente más caros por alimentos orgánicos.
Sin embargo, hay algunos aspectos MUY importantes de los alimentos orgánicos sobre los cuales casi nunca se habla.
En primer lugar, como sabrás, el principal aspecto sobre el que la mayoría de la gente habla en el debate sobre los alimentos orgánicos vs convencionales es simplemente si el alimento en cuestión fue cultivado con pesticidas, herbicidas o fertilizantes químicos, y si esos alimentos contienen pesticidas y residuos de herbicidas cuando los comemos.
Y eso ES importante… Quiero decir, sé que no quiero estar ingiriendo residuos de plaguicidas que son potencialmente carcinogénicos o incluso estrogénicos y que, posiblemente, aumenten la grasa abdominal (debido a los xenoestrógenos)… ¡y estoy seguro que tú tampoco!
Pero hay otro aspecto PRINCIPAL en la comparación de alimentos orgánico con los convencionales que la mayoría de las personas está pasando por alto, y que es:
El impacto de los productos químicos agrícolas convencionales en el suelo, y la forma en que afectan a la composición nutricional (cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes en los alimentos)
Los fuertes fertilizantes químicos, pesticidas y herbicidas utilizados en la agricultura convencional pueden destruir una gran parte de la actividad microbiana en el suelo (bacterias y hongos) que ayudan a que las raíces de las plantas absorban más minerales del suelo. La agricultura convencional degrada este aspecto de la tierra que se traduce en menores niveles de micronutrientes en las plantas que comemos.
En la agricultura ecológica no se usan productos químicos perjudiciales, y el suelo es más sano y biológicamente activo (hongos y bacterias ayudan a la raíces de las plantas a absorber minerales y nutrientes), y las raíces de las plantas, por lo tanto, pueden nutrirse más, lo que produce alimentos con niveles más altos de micronutrientes.
Además, es muy posible que el uso intensivo de fertilizantes químicos, que hace que los cultivos crezcan mucho más rápido de lo normal, crea un sistema de raíces superficiales, que absorben menos micronutrientes del suelo, a diferencia de las plantas cultivadas orgánicamente que son forzadas a tener un sistema de raíces más profundo y más extenso para obtener todos los nutrientes que la planta necesita.
Creo que es bastante fácil ver por qué los alimentos orgánicos pueden tener niveles superiores de nutrición y más vitaminas, minerales y antioxidantes que los alimentos convencionales.
Pero ten cuidado con los “informes” contradictorios que hay sobre este tema. Aunque hay muchos datos sobre los niveles de nutrición superiores de los alimentos orgánicos, también se pueden encontrar algunos datos que contradicen estos hallazgos en determinados estudios.
Esto sucede porque la ciencia no es perfecta, y alguien puede medir los niveles de nutrición de un determinado tipo de tomate convencional, por ejemplo, comprados con un tipo diferente de tomates orgánicos, cultivados en una zona geográfica muy diferente, en suelos y climas distintos. Hay docenas o incluso cientos de complicaciones con estos tipos de estudios, por lo que no siempre se pueden hacer comparaciones directas.
Sin embargo, creo que con la evidencia que mencionamos en cuanto a la calidad del suelo, la absorción de nutrientes, y además el hecho de que no queremos productos químicos cancerígenos y estrogénicos en nuestros alimentos, vale la pena tratar de comprar productos orgánicos siempre que sea posible.
A veces, Local puede ser MÁS importante que “Orgánico”
Hay otra cosa muy importante para tener en cuenta…
Si tus opciones de alimentos orgánicos en la tienda de comestibles provienen de la otra mitad del mundo (como los productos orgánicos de Chile o Nueva Zelanda cuando se vive en América del Norte), entonces podrías considerar favorecer los productos locales, incluso si no están etiquetados como “orgánicos”.
Una razón es que muchos puestos de granjeros locales pueden tener productos orgánicos, pero simplemente no están legalmente autorizados a etiquetar los alimentos como “orgánicos” si no han adquirido las licencias necesarias. Si les preguntas a los agricultores, muchas veces puedes descubrir que la producción agrícola local es, de hecho, orgánica, o al menos casi orgánica (es decir, utilizan muy pocos productos químicos comparados con una granja industrial de gran tamaño).
Además, los productos locales que se cultivan en su punto de madurez, y llegan a tu plato en cuestión de horas o días, por lo general tienen mucho más altos niveles de nutrición en comparación con productos “orgánicos” que fueron cultivados en la otra mitad del mundo mucho antes de que madurasen y viajaron durante semanas hasta llegar a tu tienda.
La única excepción son los productos congelados… a veces, las frutas y las verduras se recogen en su punto máximo de madurez y se congelan con bastante rapidez, aunque fueran cultivadas en otras partes del mundo. En este caso, las frutas y verduras orgánicas congeladas a veces pueden ser tan nutritivas como los productos locales (aunque pueden consumir más petróleo que los producidos localmente).
Por lo tanto, si tuviera que darte mis recomendaciones generales para salvarte de los peligros inherentes a la salud de los plaguicidas y herbicidas, y para que comas al mismo tiempo alimentos con los más altos niveles de vitaminas, minerales y antioxidantes, serían estas elige orgánico antes que convencional la mayor parte del tiempo, cuando esté disponible.
Elige alimentos locales en vez de orgánicos, si los orgánicos provienen de muy lejos (aunque las verduras y frutas orgánicas congeladas pueden ser tan nutritivas como las locales).
No te olvides que la elección de orgánicos también ayuda a proteger el medio ambiente de los fertilizantes químicos y la contaminación de plaguicidas que pueden dañar los ecosistemas y tu propio suministro de agua potable.
No te dejes engañar por “comida chatarra orgánica” – he estado viendo esta tendencia últimamente – El hecho de que las galletas, pasteles y frituras de maíz puedan ser etiquetados como “orgánicos”, no significa que sean saludables… ¡la comida chatarra sigue siendo comida chatarra! ¡Y estos además son alimentos excesivamente procesados que pueden hacerte engordar!
Recuerda que forzar el cambio hacia una agricultura responsable comienza con tus opciones como consumidor. Cuanto más demanda haya de alimentos cultivados y criados responsablemente, eligiendo esos alimentos en los carros de nuestras compras, más responderán los productores y los proveedores a esa demanda
LE DECLARA LA GUERRA A LOS TRANSGENICOS ,. DÍGALE NO AL VENENO EN LO ALIMENTOS.
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